martes, 22 de junio de 2010

La asna de Balaam

Si Dios puede hablar a través de una asna, Él puede hablar a través de cualquier cosa y cualquier persona. Una persona siempre debe estar atenta a las palabras de los demás, tratando de descubrir la voz del Señor.

El ángel del Señor apareció en el camino con una espada en la mano para detenerlo. Para Balaam, el ángel era invisible, pero la asna en la que viajaba Balaam pudo ver al ángel. Para evitar al ángel con la espada desenvainada, la asna se salió del camino y se metió a un campo. Irritado con su bestia, Balaam golpeó a la asna para forzarla a regresar al camino.

Por segunda vez el ángel se apareció en frente de la asna. Balaam todavía no lo veía, pero la asna sí. Esta vez la asna llevaba a Balaam por una estrecha senda que tenían pared a ambos lados, entre dos viñedos. No había mucho espacio entre las paredes. Para evitar al ángel, la asna se pegó a una pared, aplastando el pie de Balaam en el acto. Irritado y adolorido, Balaam azotó a la asna de nuevo.

Por tercera vez el ángel se apareció en frente de la asna. Esta vez el camino era tan estrecho que no había lugar para que la asna se hiciera a la izquierda o a la derecha. Así que la asna se echó. Todavía Balaam no podía ver al ángel. Balaam se enojó tanto que le propinó una paliza al pobre animal.

En su ceguera, Balaam no se dio cuenta que el comportamiento irritante de su asna era en realidad lo que le estaba salvando a vida. El Señor, dijo, "si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva" (Números 22:33).

La vida está llena de irritantes obstáculos que se atraviezan en el camino de nuestros planes. A lo largo de un día cualquiera, una persona experimenta un sinnúmero de distracciones y complicaciones. Es fácil llegar a ser impaciente y molestarse con las cosas y personas que se interponen en el camino de lo que estamos tratando de lograr. Debemos aprender una lección de la historia de Balaam. Estos obstáculos irritantes pueden venir del Señor. Dios puede tener otros planes para nosotros. En lugar de enfadarnos cuando nuestros planes se descarrilan, debemos buscar la dirección del Señor. En la vida de Balaam, Dios estaba en medio de las interrupciones. La próxima vez que el coche se avería o el vuelo se cancela o alguna interrupción imprevista sucede, en lugar de irritarnos, recordemos la historia de Balaam.


Traducido del Mid-Week Midrash (Teaching) enviado por Santiago Cuellar El 22 de junio de 2010 al foro de Jewish Adventist Friendship Center en Facebook.