miércoles, 19 de diciembre de 2007

Mi fuente de información principal: La Santa Biblia

En esta ocasión quiero reflexionar sobre mis fuentes de información para la Investigación Bíblica. Debido a lo extenso de este tema, habré de limitar cada posting a una fuente de información a la vez.

La Santa Biblia, también conocida como las Sagradas Escrituras (2 Timoteo 3:15), es la Palabra de Dios (Hebreos 5:12).

Es mi fuente primaria de investigación, pues en ella ha quedado un registro de la verdad revelada por Dios (S. Juan 17:17). En esta época cuando el relativismo se ha vuelto muy popular y por todas partes se proclama que cada persona puede tener su verdad, creo que hay una verdad absoluta que debemos encontrar.

Esta verdad absoluta existe en un Dios personal que se revela a sí mismo y nos muestra la verdad cuando se comunica con los seres humanos por medio de los profetas (Hebreos 1:1) y por medio de Jesús-Cristo (Hebreos 1:2).

En la Biblia está la Verdad

"Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad" (S. Juan 17:17 NVI).

Cuando un ser humano dice alguna cosa, este dicho puede ser calificado de cierto o falso, verdad o mentira. Pero la Palabra de Dios sólo puede ser cierta - es la verdad.

Por ejemplo, cuando digo: "En mi mano tengo una pluma". Esta afirmación puede ser cierta --si en mi mano hay una pluma-- o falsa --si mi mano está vacía o hay en ella alguna otra cosa--.

El caso de Dios es diferente. Dios no miente (Tito 1:2). Cuando Dios dice algo, siempre es cierto. El Salmo 33:9 NVI afirma: "porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme". En el libro del Génesis se narra con un poco más de detalle la forma como Dios creó todas las cosas: por medio de su Palabra. "Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!» Y la luz llegó a existir" (Génesis 1:3 NVI).

Donde antes nada existía. Dios dice que exista algo y viene a existir. Si Dios dice: "En mi mano tengo una pluma"; no importaría si la pluma existía antes de su afirmación, porque luego de su Palabra la pluma estaría allí.

Quizás con este ejemplo alguien podría pensar que Dios es como un ilusionista que hace aparecer las cosas donde antes no se veía nada. Pero el objetivo de este ejemplo simple es hacer el razonamiento accesible a más personas, no trivializar, ni desestimar el poder de Dios.

Lo que Dios ha creado no lo ha hecho con el propósito de entretener a alguien, mucho menos de crear falsas ilusiones. Tú y yo somos parte de esa creación (Génesis 1:26). Nuestro universo es parte de esa creación (2 Pedro 3:5). La Biblia establece que Dios nos ama (S. Juan 3:16) y que su esencia misma es el amor (1 Juan 4:8).

Escudriñar las Escrituras

La palabra de Dios debe ser escudriñada (S. Juan 5:39), no sólo para hallar la verdad, sino porque además en ella obtenemos la vida eterna.

El Diccionario de la Lengua Española (RAE) define la palabra escudriñar como "Examinar, inquirir y averiguar cuidadosamente algo y sus circunstancias".

Escudriñar NO ES buscar como lo hacen las gallinas. He observado a las gallinas buscando comida. Con sus patas remueven el polvo superficial y luego bajan la cabeza hasta el suelo para dar dos o tres picotazos para tomar lo que haya de comer. Si no encuentran, avanzan unos pasos y repiten este procedimiento.

Escudriñar SÍ ES buscar como quien busca un tesoro. Quien busca un tesoro no espera hallarlo fácilmente en la superficie. Sabe que los más ricos tesoros se encuentran profundamente escondidos. Requiere constancia, diligencia, esfuerzo, dedicar tiempo, poner en práctica todas sus habilidades y aprender nuevas habilidades de ser necesario. Porque para cuando halle el tesoro, todo habrá valido la pena.

Hay quien comienza a estudiar la Biblia y al poco tiempo la abandona porque no la entiende, o porque no encuentra nada que le resulte significativo en ella. Tal persona está haciendo lo que las gallinas. Busca superficialmente, y no encuentra. Si tomase la actitud de quien busca un tesoro, la estudiaría un día y otro más con la insistencia de quien todavía no halla el tesoro. El no hallar el tesoro sólo es lo que motiva a insistir, a profundizar, a regresar al día con nuevas fuerzas... hasta lograr el objetivo.

El objetivo de Escudriñar las Escrituras NO ES hacerse experto en lenguas antiguas como hebreo, arameo o griego (aunque son herramientas que ayudan en la búsqueda). TAMPOCO es hacerse experto en el manejo del texto bíblico para probar mis preconceptos. MUCHO MENOS consiste en descubrir argumentos para refutar los argumentos de quienes no creen como yo creo.

El objetivo de Escudriñar las Escrituras SÍ ES encontrar el tesoro escondido: la vida eterna. "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado" (S. Juan 17:3 NVI).

Cómo hallar la verdad en las Escrituras

La Biblia ha sido escrita de modo que no todos puedan entenderla. La verdad es tan preciosa que no tiene por qué caer en manos de quienes no la valoran. "No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen." (S. Mateo 7:6 NVI)

Pero todo aquel que busca la verdad con sinceridad puedan descifrar sus secretos. "«A ustedes se les ha concedido que conozcan los secretos del reino de Dios —les contestó—; pero a los demás se les habla por medio de parábolas para que aunque miren, no vean; aunque oigan, no entiendan" (S. Lucas 8:10 NVI)

A todo el que busca la verdad se le promete: "Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre." (S. Mateo 7:7,8 NVI).

El secreto para estar seguro de hallar la verdad es dejarse dirigir por el Espíritu de Dios en la búsqueda de la verdad. "...el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad..." (S. Juan 16:13 NVI).

Y dejarse dirigir por el Espíritu de verdad significa estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios (S. Juan 7:17) pues Dios da su Santo Espíritu a los que obedecen (Hechos 5:32).

Es el Espíritu de Dios quien inspiró las Escrituras (2 Timoteo 3:16). Los santos hombres de Dios hablaron --y su dicho fue escrito-- siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). Por esto, no hay mejor maestro en el mundo, ni mejor guía en la búsqueda de la verdad, que el Espíritu Santo.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Introducción al blog de Ingeniería Bíblica

Agradezco el interés en visitar este blog. En primer lugar, quiero presentarme:

Mi nombre es Roberto A. Baños Álvarez. Desde mi nacimiento, fui criado en un hogar cristiano. Cuando niño, leí muchas de las historias bíblicas y otras las aprendí en las divisiones infantiles de la iglesia.

Durante los años de la escuela secundaria y preparatoria (1977-1982) cursé la clase de moral, que realmente era una clase de Biblia. Así fui motivado a estudiar con más profundidad los temas de la Biblia. Desde entonces he sido instructor bíblico laico y dirigente en diversos departamentos de la iglesia.

Gradué como Ingeniero en Sistemas Electrónicos (1982-1986) en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Monterrey, México) y años después obtuve el grado de Master of Science (1991-1993) en la University of Nebraska-Lincoln (Lincoln, NE - USA).

Después de graduar he sido soporte técnico en el área de computación, analista, diseñador y programador de Sistemas de Información, instructor de cursos de educación continua, profesor universitario de tiempo parcial y a partir del año 2001 profesor universitario de tiempo completo.

Desde agosto de 2006 me desempeño como Catedrático Asociado en la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad de Montemorelos (Montemorelos, N.L. México)

Como ves mi formación profesional es de Ingeniero, no de teólogo. Creo que los seres humanos somos indivisibles, por lo que mi religión (relación con Dios) y mi desempeño profesional se ven afectados mutuamente. Así pues, mi forma de entender y explicar algunos temas bíblicos suele ser diferente a la forma como tradicionalmente la explican los teólogos.

El título de este blog, Ingeniería Bíblica, reconoce de mi escasa o nula habilidad para usar las herramientas de estudio bíblico que utilizan los teólogos, a la vez que expresa mi aplicación de algunas de las herramientas de la ingeniería en el estudio del texto bíblico.

Mi objetivo al crear este blog es compartir la explicación que he desarrollado para diversos temas bíblicos, porque aunque no creo que mi forma de explicar las cosas sea la mejor de todas, he escuchado el testimonio de algunas personas que han encontrado fácil de entender conceptos que antes les resultaron difíciles.

No pretendo tener la última palabra. Creo que "la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." (Proverbios 4:18) y en ese camino avanzamos. Si mis comentarios te ayudan a ver mejor la luz, agradece a Dios por ello. Si me ayudas a entender mejor alguno de los asuntos tratados, yo le agradeceré a Dios por ello.